Mientras en occidente festejamos la llegada de la estación primaveral con un sonoro “la primavera la sangre altera”, nuestros compañeros orientales se dedican a celebraciones un tanto más bucólicas.
La palabra Hanami consta de dos carácteres: hana (flor) y mi (mirar). Así que la fiesta es lo que su nombre indica: "mirar las flores"... Y esto es lo que hacen por tierras japonesas, mirar cómo florecen los cerezos y brindar a su salud. Durante los últimos días de marzo o los primeros de abril (dependiendo del avance en la floración de los árboles) los japoneses salen a celebrar la fuerza de la vida encarnada en el florecimiento de estos árboles.
Bajo los blancos mantos de las flores de sakura (cerezo), se reúnen con sus amigos y sus familias para comer y divertirse. Esta tradición tiene tal importancia para los japoneses que los mejores sitios en los parques se reservan con meses de antelación.
En España no podíamos ser menos y en el valle del Jerte ya han creado su particular hanami. Situado en las colinas de
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